miércoles, 6 de noviembre de 2013

Yo y tú, de Martín Buber


(Traducción de Horacio Crespo del original alemán ICH und DU. Buenos Aires. Edit. La nueva visión, 1967).



“…Las palabras primordiales no significan cosas sino que indican relaciones”.

“…Cuando se dice Tu, se dice al mismo tiempo Yo del par verbal Yo-Tu”.

“…El Tu viene a mí a través de la gracia”.

Recogemos estas tres frases, prácticamente iniciales de este libro impresionante porque en ellas se expresa el núcleo del pensamiento dialógico de Martín Buber.

Pocas veces un pensador ha podido penetrar tan profundamente en el encuentro con toda la gama de misterios, de unicidad personal, y ha llegado al otro infinito que en él se realiza.

Profesor de Religión comparada en la Universidad de Francfurt, profesor en Jerusalém en 1938 y director de la reviste Der jude, orientado filosóficamente hacia los temas de la mística judaica que desveló el hassidismo, Buber constituye, seguramente, una de las expresiones decisivas de la filosofía contemporánea.

La obra Yo y tu –de la que existen además de la inicial publicación alemana, versiones en inglés (I and Thou, Edimburgh, 1937) y francés (Je et Tu. París 1938), es de relativamente fácil acceso.

En ella distingue el autor cuidadosamente la relación sujeto-sujeto, de la relación sujeto-objeto (el mundo del ello). La primera es una relación que sólo puede ser enunciada con el ser entero. Por eso toda la existencia se halla en el encuentro, aunque no liberada de la cruel melancolía de la cosificación.

Y en este sentido si el diálogo no es sólo intercambio de palabras; si gracias a él “…el individuo puedo hacerse persona…” y si el movimiento dialógico fundamental es “…volverse hacia el otro…”, la cosificación no pasa de ser un coloquio solitario de la mente que piensa y que en su activa soledad desconoce toda otra presencia.

Existe también una traducción al castellano de otra obra importantísima suya: “¿Qué es el hombre?”, editada en  México en 1949 que merece ser leída con especial atención.


Martín Buber nació en Viena en 1878. Murió en 1965.