Sr. Dr. Héctor Negri
Estimado Doctor:
(...) Estaba
yo de viaje, cuando su artículo se publicó. Dio la casualidad que durante ese
viaje leí “Las notas para la definición de la cultura”, de TS Elliot.
Al volver,
relacioné su trabajo con esas notas, al puntualizar usted la claudicación
cultural que significó derogar el Código Civil.
Creo que su postura
es de noble soledad, porque sin faltar críticos de reformas imperfectas o de
derogaciones inadecuadas, no he visto señalada – como usted lo hace - la demolición cultural del plumazo
derogatorio. Doctrina y jurisprudencia – secularmente pulidas - hechas polvo,
es destruir cultura.
No he visto, en los muchos foros – perdón por la
antigualla – del país, la reacción que debieron provocar esas nueve fatales
palabras del Boletín Oficial.
Algunos callan por
exagerar la prudencia. Otros porque no
resisten la tentación de figurar ente los primeros glosadores del nuevo orden.
Otros, tal vez, porque entre los autores
de la nueva codificación hay, también, quienes ocupan plazas en el tribunal que
puede llegar a decidir su constitucionalidad.
Doctor Negri, lo
felicito por su valentía y por su artículo. Cordialmente.
Daniel Zolezzi