Pablo Milanés


Canto de la abuela

Iba yo de la mano pequeñito
la cosa gigantesca me mirabaera como siempre inalcanzable
pues el tiempo a mi edad nada importaba

Desde esa vertiente inagotable del recuerdo, desde esa búsqueda de amor que como un maravilloso signo ilumina toda su obra, Pablo Milanés nos regala, en letra y música, un maravilloso canto de ternura y poesía.

Hoy me acuerdo, abuela, pequeñito
descubriéndote tu voz y tu ternura...


Sucede que quien ha escrito temas tan impresionantes sobre el compromiso de la libertad: yo pisaré las calles nuevamente, por ejemplo, o Son de Cuba a Puerto Rico, o Pobre del Cantor. O aquella acaso la más lograda de todas: Nelson Mandela y sus dos amores, conoce también el inquietante sentido de la nostalgia y lo expresa de modos admirables.Ya lo había hecho en Años, e En el breve espacio en que no estás. Pero esta canción a la abuela, en la que se mezclan paisajes lúdicos, regiones ambitales y símbolos dialógicos, descubre al poeta en una de sus más ricas creaciones.

El ocaso es una formade acercarse a la niñez
y si son recuerdos dulcesse disfruta otra vez,
tu ves.

Incluso el tema religioso, otras veces apenas insinuado, aparece aquí ocupando el centro mismo de la evocación.

Me volcabas la fe de tu alma pura
para que un día creyera como tu...
Y aquel verso y aquella melodía
que tal vez repitiera sin pensar
se me fueron quedando en la agonía
de los años que me iban a cambiar.

Teclados, coros, bajo, baterías, tumbadores, tambores, toda la gama riquísima de elementos con los que Pablo Milanés ha construido su canto parecieran converger en este punto:

Y aunque sólo en el hombre crea
admito que tu canto creció 
con mí
 

estatura...


El amor se descubre en multiplicados recuerdos, como en un insondable juego de distancias y súplicas. Y también en un lugar.

¡Ay! abuela, ¡ay! vayamos
cuando más pasan los añosmás recordamos...

Y en ese tiempo del canto en el que el ayer y el hoy de la existencia se confunden, la palabra resume e interioriza la onírica región de su misterio.

Dame un baño de dulzura
invitame a caminar
junto a tu huella inmortal
y limpiame de amargura...

La placa en esta nueva edición, incorpora además los temas: Cada vuelta que se logra, No he perdido, Candil de nieve, Todos los ojos te miran, Amor que cantas de noche, Cuando lejos estás inalcanzable, y Aquí me quedaré: en todos los cuales se reedita todo el excelente valor del contenido de la interpretación y la música.