miércoles, 24 de abril de 2019

Agradecimiento




Padre Alejandro, querido amigo:

La señora Olga, desde Bariloche, ha tenido la bondad de enviarme la filmación de su generosa intervención junto al coro Likui recordando un poema mío: Última Misa.

Ese poema lo escribí y publiqué en el diario La Prensa (luego en un libro) hace unos años, conmovido por la Misa de despedida en nuestra capilla ortodoxa en Temperley, del padre Sergio.

Todo fue muy triste.  El padre viajaría en los días siguientes a Bariloche. Estaba viejo y parecía cansado. Pero brillaba en sus ojos esa luminosa luz que lo acompañaba desde siempre, que nos alentaba y consolaba; y que en cada Misa nos hacía sentir la presencia de Cristo, Resucitado y Salvador.

Me quedé con las ganas de ir a visitarlo algún día.  Razones de trabajo me fueron demorando y no alcancé a verlo otra vez.

Me contaron que murió al poco tiempo, luego de haber dado la Misa de Resurrección. Ese debe haber sido el regalo mayor con el que Cristo Resucitado premió sus días finales en la tierra.

Hoy debe estar a su lado.

De más está decirle la cantidad de recuerdos y emociones que la señora Olga con su coro me trajo. Y el agradecimiento profundo que tengo con usted, por la bondad de haber leído mi poema.

Confío en que nos podamos encontrar pronto, conversar un rato.

Su padre también está permanentemente en mi recuerdo.

Un fuerte abrazo.

Dr. Héctor Negri


¡Querido amigo en Cristo!

Fue para mí un honor poder leer sus versos en semejante entorno. Considero al Coro Likui “mi coro”; y a Olga una gran persona con un talento y calidad humana muy particular.

Ese domingo participó de la liturgia uno de los hijos del padre Sergio, Wladimiro Sergueevich. Y también presenció el concierto por la tarde. Al terminar mi lectura y volver yo a mi asiento, se acercó con los ojos llorosos de emoción y agradecimiento hacia Usted por el homenaje a su padre eternizado en ese poema.

El padre Sergio fue mi primer y permanente confesor hasta mi partida al Seminario en Jordanville, USA.

Agradezco también, el recuerdo de mi padre, quien siempre le tuvo a Usted una gran estima.

De cierto, mi madre falleció este 6 de abril pasado, luego de ir apagándose de a poco, pero no sin tomar la comunión y acompañada en oración y presencialmente de sus dos hijos y la mayoría de sus nietos. Descansa en paz junto a mi padre en Tres Capones, a metros del altar del templo construido por mi padre, del Manto Protector de la Virgen (misma advocación que la pequeña iglesita de Temperley).

Será un honor y alegría disponer de su valioso tiempo para compartir un té o café y conversar un poco.

Padre Alejandro



Coro likui Bariloche Хор "Ликуй Барилоче "Аргентина





Última Misa
al Padre Sergio Iwanow

La iconostasis vieja, la luz que se moría
el crucifico oscuro y la flor deshojada;
las velas temblorosas, la oración susurrada
y el coro de las voces creciendo en letanía.

Desde el fondo del cielo, un poco todavía
de la luz de otro tiempo flotaba arrinconada.
Pero era solo el sueño de alguna luz pasada
oscilando de sombra, de adiós y de agonía.

El padre nos miraba. Pausada, suavemente:
es el tiempo que pasa, nos dijo lentamente
y nos besó en silencio, con la mirada llena
de esa cara de Cristo que se estaba muriendo.

Después junto a los muros el alma iba diciendo
una antigua plegaria y aquella pena nueva.


Versión en ruso
(traducción de Iván Nersisyan Hovic) (*)

 Древний иконостас и мерцающий свет,
Тёмное распятие и цветок с оборваннымы листьями,
Дрожашее пламя свечи и шептание молитвы,
И хор голосов звучаших в молитве...!!!

С небесних глубин, до сих пор немного,
Сиял свет времён былых уединённо,
Но это только свет грёз прошедших
Дожашяя тень прошания и агонии.

 Святой Отец смотрел на нас: спокойно и нежно,
"Это время пролетает...!" - сказал неторопливо,
Поцеловав нас в тишине, с исполненным чувствами взглядом.

Об этом взгляде Христа угасающим,
Позже позле стен, душа его читала
древнюю молитву и ту новую боль...


(*) La expresión "es el tiempo que pasa"  se tradujo como "es el tiempo que vuela", ya que en ruso el verbo pasar se usa para describir lo rápido que pasa el tiempo. Asimismo, “y el coro de las voces creciendo en letanía" se tradujo como "el coro de voces sonando en letanía (oración)", puesto que la traducción literal de “creciendo” en el idioma citado, suena muy incorrecta.